Un día desperté y me di cuenta que estaba cansado de administrar la fortuna del emporio familiar y era hora de construir algo por mi mismo.
Bien dicen que buscar empleo debe hacerse cumpliendo el horario completo de oficina y es que al menos en mi caso ha resultado una tarea titánica; llenar el curriculum en todas las páginas de empleos, sesión de fotos que resalten profesionalidad, buscar vacantes y enviarlas, ir a entrevistas al otro lado de la ciudad y sólo para que te quedes con la incertidumbre de si te van a llamar o no. Además de todo esto, el sueldo que ofrecen nunca parece ser suficiente y me he dado cuenta que las empresas chicas son las que generalmente piden mas aptitudes y pagan menos.
Hay que considerar también que muchas veces los empleos que ofertan no son reales o se hacen pasar por empresas reclutadoras para pedir datos personales y hacer robos de identidad. Uno puede ver estos anuncios en periodiquitos y ahora también en la red que tienen vacantes para trabajos de medio tiempo y que pagan un sueldazo. Es obvio que no existe tal cosa pero uno es joven e ingenuo.
Mi experiencia de ya hace algún tiempo fue así: Vi un anuncio con sueldo atrayente donde se da la instrucción de pedir una cita con la LICENCIADA fulanita. Llegué puntual a mi cita en un edificio que se caia a pedazos por la zona centro de la capital del país, como era de esperarse el elevador no servía y mientras subía por las escaleras pude observar en los primeros pisos el recibidor hecho de unicel de algunas importantes empresas tales como telcel y bimbo.
Al llegar a la oficina donde se me requería me llamó la atención ver tanta gente jóven recortando el periódico ¿Como para qué?
Muchísma gente de todas las edades esperando ser entrevistada, al pasar a uno de los cubículos noté que no hay nada en éstos mas que una silla y una mesa, no hay papeles, ni computadoras, teléfonos, impresoras y todo lo que uno espera ver de inmobiliario en una oficina normal.
Mi entrevistadora hizo las preguntas habituales y me mandó a una segunda sesión que tendría lugar en el salón de conferencias. Llegó un alto ejecutivo de la empresa y empezó a motivarnos con la idea de ser extraordinariamente ricos como él. Pregunté de inmediato a qué se dedicaban o si era outsourcing y me contestó que efectivamente ellos se encargarían de enviarnos a las mejores empresas del país, que incluso trabajaban muy de cerca con las oficinas centrales de grandes multinacionales como Telcel y Bimbo como podíamos haber notado en los pisos inferiores.
Siguió la plática motivacional con porras, gritos y chistes acerca de lo exitosos que seríamos a lo que yo aparentemente no mostraba mayor interés, por lo que se me pidió que abandonara el recinto escoltado por la vigilancia del lugar.
Al contarle esto a mi hermana me dijo que le había pasado lo mismo pero que ella si completó un par de sesiones más y para integrarse se le pidió invertir en un maravilloso producto que tendría que salir a vender a la calle.
Me han ofrecido estos productos regularmente muchachos que andan en grupos vestidos de camisa, corbata y suéteres feísimos. Los artículos que promocionan son chucherías que puede uno encontrar en waldo´s mart a sólo 15 pesos; porta lápices, calculadoras, agendas, peluches y demás cosas chinas a precios estratosféricos.
Hace unos años encerraron a un grupo de estafadores que se dedicaban a esto con un similar modus operandi pero son muchísimas las ¨empresas¨ que lo siguen haciendo y parece que se reproducen como cucarachas. Lo más triste es que las salas están llenas de gente que en verdad necesita un buen empleo para proveer a su familia.
Tengan cuidado
quejas, comentarios y/o sugerencias aquí o al correo: ma.diaz005@ebc.edu.mx